A este lugar se le denomina “Supermercado Vivo” por la presencia permanente de cereales, verduras, frutas y tubérculos orgánicos frescos, disponibles para el consumo. El propósito es depender al máximo de los alimentos que se producen en la finca y al mínimo de afuera! Dada la alta contaminación de los alimentos y el uso de semillas transgénicas, se hace urgente y necesario producir la mayor parte de alimentos en los patios de las viviendas urbanas y en los huertos rurales.
Al menos el 80% de la alimentación interna de la finca está garantizada con productos sanos y variados, a través de la siembra permanente y escalonada de yuca, ñame, patata, chonque, bore, fríjoles, arroz, sorgo, maíz, sagú, verdolaga, chipilín, cebolla, ahuyama, calabacín, plátano, lechuga, repollo y cilantro, que contribuyen con la nutrición diaria y la economía familiar. De esta manera se asegura el consumo sano de proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales. Las proteínas son importantes para la reparación celular y el crecimiento del organismo.
Los carbohidratos son fuente de energía celular. Las vitaminas y los minerales son necesarios en pequeñas cantidades, pero fundamentales para la formación de enzimas y hormonas. Con los residuos del supermercado vivo se alimentan los cuyes, conejos, cerdos y gallinas. Con la sobreproducción de cebolla, cohombro, pimentón y ají se procesan encurtidos. Algunos tubérculos como la yuca y el plátano tajados, o bien, sus harinas se secan en el secador solar y se conservan para su consumo posterior.