La salud animal depende directamente de la vida y fertilidad del suelo, donde se genera el alimento. Entre el suelo y la planta existe una comunión indisoluble, cuya reciprocidad armónica y equilibrada genera la base sostenible de la ganadería y la crianza de animales. Esta relación de equilibrio entre el suelo, la planta y el animal constituye el ciclo vital de los sistemas integrados de producción agrícola y pecuaria en el trópico. Por esta razón, la producción eficiente y sana de carne, leche y huevos comienza por el suelo.
La propuesta es desarrollar en cada una de las fincas un sistema de ganadería acorde con los principios de integralidad y de reciclaje eficiente de nutrientes. A su vez, se pueden incorporar a estos procesos de ganadería tropical, la cría de cerdos, gallinas, peces, patos, cuyes, conejos y demás animales menores, caracterizados por sus ciclos cortos de reproducción, gran número de crías por parto, rápido crecimiento y facilidad para mantenerlos con alimentos y residuos producidos en las propias fincas.
En el recorrido por la granja se encuentran los cerdos y las gallinas inmersos en sistemas agroforestales. Luego, están los patos, las gallinas criollas, los cuyes y conejos, alimentados con hierbas forrajeras de las parcelas. Finalmente, está el ganado criollo, alimentándose en los sistemas silvopastoriles, que al encerrarse durante la noche en el establo, suministra leche y estiércoles en abundancia.