Productiva

La Cosmopolitana ha pasado por una metamorphosis desde su génesis en 1991 cuando era un potrero deforestado, pisoteado por el ganado y enfermo por el uso de pesticidas, hasta cuando se convierte en un Oasis productivo de vida sana, en abundancia. El secreto estuvo en el desarrollo de una estrategia metodológica que permitiera  recuperar poco a poco la salud del suelo, el agua, las semillas y el bosque, hasta transformarse en un refugio de vida tropical, llena de biodiversidad, alimentos sanos,  productos orgánicos y derivados de la agroindustria. La finca se ha convertido en un modelo pedagógico y didáctico que cumple las funciones de un escenario productivo integral como biblioteca viva, farmacia viva, bosque pensión, centro de capacitación, base empresarial demostrativa y fuente de inspiración para todas las personas y grupos diarios de agricultores, ganaderos, estudiantes, científicos y turísticas a que a diario la visitan. Por lo demás, La Cosmopolitana desempeña una función clave como “base motivadora” para todos aquellos procesos de desarrollo rural que a través de la Fundación La Cosmopolitana, vienen siendo acompañados, tanto a nivel regional y nacional, como internacional.