La mayoría de fincas y pequeñas empresas agropecuarias de los países en vía de desarrollo de África, Asia y América Latina son productoras de materia prima. Mayormente, carecen de los medios, estrategias, tecnologías, y a veces iniciativas, para transformar las materias agrícolas y pecuarias en productos con mayor valor agregado, durabilidad y calidad. En otras palabras, desaprovechan la oportunidad de acceder a mejorar los ingresos, generar empleo y desarrollar mayores capacidades administrativas, gerenciales y de empoderamiento. Esta estrategia transformadora de materia prima en productos preciados se ha constituido en ¡La mayor fortaleza de La Cosmopolitana! Para lograrlo, se han desarrollado, adaptado y usado al máximo tecnologías sencillas, apropiadas y amigables con el medio ambiente.
En primera instancia se encuentran los secadores y paneles solares para el aprovechamiento de la energía del sol, tan abundante en el trópico y útil para la conservación de alimentos y la generación de energía limpia. Esta la rueda Pelton, instalada a 120 metros de la fuente de agua, para aprovechar la caída de 1,5 metros e impulsar el agua a una altura de 10 metros, alimentando así todo el sistema de distribución y consumo de la granja. La energía generada por la Pelton se aprovecha para el picado de pasto y el molido de harinas. Así mismo, están las estufas de leña y de gasificación para aprovechar la abundancia de leña en la cocción de alimentos y contar con mayor autonomía energética. También, están los biodigestores para evitar contaminación del aire, el suelo y el agua, constituyendo otra fuente de energía, fertilidad y ahorro.